Estoy sufriendo
como una gota de lluvia
que cae sobre esa roca
que no es fértil
que no da frutos
mas solo pesa tanto
como la pena
angustia
y desesperación que estamos viviendo.
Mi mirada se ha estrellado y
hoy puedo ver
tristeza por todos lados
pero hay una
que hoy
es muy grande y pesada,
tan pesada
como esa roca sobre mis hombros.
El túnel que está junto a esa roca
se ha hecho mas largo y
no vemos la luz
se está demorando tanto y
nosotros todos
estamos esperando
afuera
con el corazón en nuestras manos
que está sangrando
gotas de esperanza.
Estamos esperando
la luz de la vida
como esa semilla
que germina
bajo esa gota de lluvia
que empapó su piel.
Sin duda
la vida
tiene demasiados paisajes
unos verdes
arenosos
pedregosos
y otros con olas turbulentas
que suben y bajan
como mi sentir en estos tiempos.
viernes, 5 de junio de 2020
miércoles, 20 de mayo de 2020
Una de rayas que alimenta al mundo
Tantas veces quiero
imitarte, me pongo un polo a rayas y quiero volar, volar y volar, pero nunca lo
he logrado porque tu eres única en el mundo. Despiertas muy temprano y vas en
busca de flores y en tu afán de buscar el polen, lo transportas en tus patitas a
otras. Así, en unos días, meses o año aparecen los bellos y deliciosos frutos
para alimentar a ese mundo. También preparas en equipo la fresca miel que
endulza hasta nuestros mas amargos pesares.
La población está
en incremento y se necesitan mas frutos en la tierra y tu juegas un rol determinante
en este camino. Pero triste fue un día
cuando te vi partir hacia la eternidad y hoy quiero recordar. Te levantaste muy
temprano y tras de ti cientos de abejitas, todas bien uniformadas con su
vestido a rayas, llevaban zapatitos blancos y corbatita negra. Ese día había un
campo con demasiadas flores y debían reunirse para hacer la fiesta de siempre,
ustedes todas en un batallón volaron haciendo formas de estrellas en el aire,
llegaron muy cansadas, fueron todas al agua del río, se agacharon, bebieron un
poco y luego se peinaron. Así salieron nuevamente para reunirse con las flores,
volaron unos minutos y de pronto cada una se posó en una, se dieron muchos
besos y luego les vi caer, una a una hasta quedar todas tiradas en la tierra
gritando de dolor. Tenían el estómago muy grande, su carita fruncida por el dolor,
sus zapatitos seguían brillando pero su vida se había terminado. Grité pidiendo
auxilio y ante el profundo silencio, mis ojos se inundaron de lágrimas. El día
anterior el dueño del cultivo había puesto un químico para matar a una mosca
que se comía los tallos de las plantas. A él nunca le importaron ustedes, mas
solo pensó en el dinero para terminar de llenar sus bolsillos. Quizás un día cuando
no le queden otros frutos más que los que cultiva, les recordará, pero que pena
porque quizas ya sea demasiado tarde.
viernes, 8 de mayo de 2020
Todos estamos sobre la tierra donde nos ilumina la misma luna y el mismo sol
Salieron de mi pecho luces encendidas con fuego que me quemaba hasta el
alma, era solo un sueño que me hizo despertar sangrando, mis ojos estaban cansados
de llorar, mi boca no podía hablar, mis oídos ya no querían escuchar y mas mis
pies, cansados de tanto andar, se volvieron como piedra, grande y pesada que no
los pude ni mover.
Salí de mi cama arrastrando mis pies, caminé hasta el patio de mi casa y vi
en el firmamento a la luna llorando, la miré fijamente y trató de ocultarse
tras una nube, una que tenía forma de ángel, tenía dos alas muy largas
y era muy hermoso. La luna no pudo ocultarse y pude ver toda su cara, estaba
hinchada, sus ojitos casi cerrados de tanto llorar, pero en un instante pudo
abrir su boca para decirme que el mundo está sufriendo y por las noches hay
inmensa tristeza, tanta que ya no quiere ni salir.
Le pregunté si este sufrimiento que también me ha despertado, se acabaría
un día o una noche cuando ella esté mirando. Me contestó que no lo sabía pero
que el sol quien controla el día, lo sabe desde hoy. Al día siguiente lo esperé
desde muy temprano, apareció el sol, reluciente, tenía una sonrisa de oreja a
oreja, quise esconderme, me dio miedo, me miró de frente, se inclinó un poco y
me pregunto si estoy viendo el sufrimiento del mundo,…le dije que sí y que
sufro cada día, estaba temblorosa y no le quería hacer la misma pregunta que le
hice a la luna,…pero…pensé en la humanidad y me animé hacerlo. Sol, dime cuándo
se acabará este sufrimiento, será una noche o un día cuando tu estés
presente?...me contestó que no lo sabía, que el también sufre mucho pero tras
de esa sonrisa de oreja y oreja está su dolor,…me dijo que el único que sabe es
el hombre, él que está controlando al mundo, al día y a la noche
.
Le pregunté al hombre que me diga cuándo terminará todo este sufrimiento
porque el mundo está sangrando, hay mucho dolor en pobres y ricos,…pero los más
desprotegidos, los olvidados en el mundo, hoy están sufriendo demasiado, su
dolor no soporta sus espaldas, hay diferencia en el dolor de pobres y ricos y
en los pobres duele demasiado,…el hombre inclinó su cabeza, estaba ruborizado, estaba llorando sin
control, me asusté, quise correr pero pensé en la humanidad y esperé su
respuesta,…dime hombre cuándo va a terminar todo esto?,…el hombre toma fuerza,
me miró y me respondió: cuando pensemos en todos, cuando seamos más justos en
el mundo, cuando haya igualdad porque todos estamos sobre la tierra donde nos
ilumina la misma luna y el mismo sol.
martes, 5 de mayo de 2020
...y despertó la madre tierra!
Abrimos los ojos
y allí estaba ella, la tierra, todo estaba dicho, todo estaba puesto en cada
lugar donde corresponde. Pasaban los días y entrelazados todos los seres vivos
estaban en un paraíso sin igual. Qué gusanos estaban paseando en el suelo,
cargando a sus amigos los microbios, miles de bacterias, miles de hongos,
pajaritos mirando, insectos haciendo rondas en el aire, todos jugando a la
ronda. Un día llegó una semilla y se durmió en el suelo, todos aplaudieron,
cantaban muy bajito, los gusanos bailaban y los microorganismos se reían, todo
era felicidad, todo en armonía. Un día vino la lluvia y todos se escondieron
pero grata fue la sorpresa que en unos días la semilla había sacado su cabeza,
tenía cuello largo y cuando todos sus amigos la vieron,…ohhh casi se mueren del
asombro. Le rodearon todos para aplaudirla y la semilla ya convertida en una hermosa
planta se sentía protegida. Que paraíso estaban disfrutando todos!...llegaron
las flores y más de cien mariposas rodeando, los insectos se comían unos a
otros, eran los buenos que comían a los malos porque la planta tenía que llegar
a su final. Las flores se secaron y quedaron los frutos y váyase a ver que cola
tan inmensa se había formado para compartir los frutos!... pero que maestra fue
la planta que mandó al viento para lleve
cinco semillas pero bien lejos. Todos los seres vivos compartieron los frutos y
cuando habían terminado se preguntaron: y ahora de dónde saldrá otra
planta?...todos se cogieron la cabeza y algunos quisieron romper en llanto pero
una voz muy tierna se escuchó a lo lejos que decía: hijos míos, hijos míos,…no
han de llorar ahora porque su hermano el viento ya ha sembrado en otros campos.
Escucharon todos, se cogieron de las manos y empezaron a dar vueltas pero el
hombre que comandaba a todo el grupo, fue a aquél lugar montado en un tigre,
cuidó de esas plantas habiendo después de un tiempo abundancia de alimentos
para todos en conjunto.
Pasaron los milenios
y el hombre se multiplicó en abundancia, igual lo hicieron los insectos, los
gusanos, los microorganismos, las aves, los mamíferos, los hongos,…igualmente
se distribuyeron por todo el mundo pero
siempre en armonía, siempre cuidándose unos a otros, todo era un real paraíso!
Un día celebraron
el cumpleaños de la cigarra y se quedaron todos dormidos, absolutamente todos,…despertaron
revueltos, despertaron asustados, y el hombre?...el hombre ya no estaba, había
viajado por todo el mundo para seguir llevando semillas como el viento. A su
regreso trajo sobre sus hombros cosas raras, desprendían olores horribles, ya no
era el mismo de antes, hablaba solo con más hombres y mujeres y nunca más con
quienes por miles de años fueron sus amigos. Al hombre le brillaban los ojos,
empezó a sacar los árboles tras los gritos de sus ancianos, aplastó toda hierba
perfumada, los gusanos aplastados, los microorganismos llorando, las mariposas
desaparecieron, los pajaritos emigraron a otras tierras, los tigres y cigarras
estaban pidiendo auxilio, el hombre ya tenía casi todo el mundo en sus manos. Creció
su ambición y para triplicar sus cosechas rociaba sobre la tierra y las plantas
esas cosas raras con olores pestilentes, esos que mataban a sus amigos del
suelo.
Una noche se despertó la madre tierra, tapó sus ojos y
se puso a llorar,…qué has hecho hijo mío, dijo al hombre, mataste a tus hermanos, ya no hay bosques, ya no hay aves, ya no hay gusanos, ya no hay bacterias, …aquí no hay vida más la que tú quieres,…hoy tendrás que beber esa agua pestilente, comerás esos frutos de sabor amargo, no tendrás aves que te canten, no tendrás coloridas mariposas que jueguen con tu cabello, no tendrás más que solo lo que te acompaña, tu soledad,…te tostará el sol tu cuerpo sin sombra que te proteja, saldrán seres vivos de sus casas y se meterán a la tuya porque tu invadiste la de ellos,…mira hoy todo está en desequilibrio. Mírame!... hoy estoy casi sin vida! …hoy tus hombros te pesarán tanto como pesa el dolor en la naturaleza!
A Dios todopoderoso
Querido Dios, cómo estas?...siempre te pedimos que nos ayudes, siempre te pedimos que nunca nos sueltes de tu mano, siempre te pedimos misericordia, siempre arrodillados estamos con tu imagen frente a nosotros, implorando por nuestra vida...siempre, siempre y siempre!,...pero te digo a ti en silencio, que nunca nadie ni yo misma, te preguntamos... cómo estas querido Dios?,...nunca escuché pedir por ti y que tus penas se acorten, que tu pesar por los pecados del hombre desaparezcan,...nunca nadie te preguntó,...cómo te sientes hoy?,...cómo lo pasas cada noche pesada por sentirnos desobedientes?...cómo lo pasas cada día, allí, en cualquier lugar del mundo quizas sin dormir, quizas caminando descalzo porque así puedes sentir el ardor que sienten los pies del hombre que labra los campos, de aquéllos que casi sin fuerza trabajan sacando la riqueza para hacer mas ricos a los que aplastan al mundo donde estamos, tus hijos.
Querido Dios,...cómo estás?,...nuestro egoismo ha invadido el corazon de los hombres y mujeres que solo pensamos en nosotros, mas nunca en ti. Quizás porque seas todopoderoso?...quizas porque queremos dejar allí todo lo que nos está pesando?,...si decimos que tu eres nuestro amigo, que tu nos escuchas, que tu nos limpias de nuestros pecados,...entonces por qué no te damos ese lugar de amigo?...quizas porque cada día siempre estamos nosotros primero?,...querido Dios, aquí tus hijos siempre implorando por nosotros y nunca pensando en ti,...pues si así lo fuera, el mundo estaría cada día mejor.
Querio Dios,...cómo estás?
Para Kike SaVayoy Ibarra
lunes, 4 de mayo de 2020
Yo no lo sabia hasta que llegaste tu
Los caminos de la vida me trajeron hasta aquí, pero te siento tanto como estar allá contigo. Te pienso y hoy a través de la ventana, tras la tranquilidad del día, tras el verdor de estos campos, en este mundo que no es mi mundo, te extraño, siento tus manos sobre las mias, tienen zanjas profundas, tienen cerros que se acumularon con el tiempo, están tan frias a pesar del calor que tiene tu cuerpo por tu fuerza hacia la tierra, te veo con cosechas tras cosechas, alimentos, hijos de la madre tierra, ...que puedo decirte hoy ante la soledad que inunda a todos en el mundo?...solo que creas en ti, tu eres único, tu eres lo mas grande que el divino ha puesto en la tierra, tu tienes la fuerza que yo no lo sabía hasta que llegó este que tiene corona sin ser rey, éste que ha abierto nuestros ojos para ver la belleza que hay en nuestros campos y en su gente que la trabaja y ellos deben ser nuestra fuente de inspiración para apalancar al Perú. Yo no lo sabía hasta que llegaste tu coronavirus y seguro nos harás mas fuerte para quizas resistir otras pandemias por venir.
sábado, 2 de mayo de 2020
Hoy visité mi jardín
... y encontré que las yemas de las plantas estaban siendo comidas por insectos y otros estaban sobre las flores haciendo su primavera, tenían su panza verde y muy gorda. Las hojas tiernas estaban como una pelota tratando de evitar que sigan ingresando, seguro estaban sufriendo y yo sin siquiera imaginarlo. Cogí un banquito y empecé a sacarlos uno a uno pero como son muy frágiles muchos resultaron aplastados. En un momento pensé hacerlo con todos pero recordé que ellos también tienen vida y necesitan alimentarse. Entonces?...que prefiero?...las plantas o los insectos?...quiero ambos gritó mi boca, todos tienen derecho a la vida!... pero mis ojos gritaron mas fuerte: queremos flores!. Me quedé pensando y muy angustiada porque no quería elegir. De pronto apareció un insecto marroncito con puntitos blancos y quería comer a los panzones, me quedé sin aire, me quedé sin palabras pues ya eran tres en la cadena. Lo estuve pensando pero luego de algunos segundos mi boca les dijo: hagan todos ustedes lo que quieran pues en esta guerra nosotros sobramos.
Ahora que ha llegado la noche estoy pensando que si el hombre no hubiera puesto tanto la mano en la naturaleza, todo estaría regulado por sus propios habitantes que no hablan pero que son, todos, extremadamente importantes.
Nora Santos Vargas Valverde
02-05-2000
En Amsterdam
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